TRANSPORTE DIGNO A LOS MEXIQUENSES
Nada Más… pero
Nada Menos
El transporte en la zona oriente del Estado de México, sigue siendo uno de los problemas más graves que la ciudadanía tiene que sufrir por la irresponsabilidad de las autoridades del ramo quienes coludidos con los líderes del sector han tomado en sus manos todo lo referente al tema convirtiéndose éstos últimos en juez y parte del problema ante el amparo y complacencia de funcionarios estatales quienes se hacen de la vista gorda porque es más cómodo para ellos no buscarse problemas con el sector transportista.
Muchos de sus vehículos están inservibles, semi destrozadas en su carrocería, con motores que contaminan más que una locomotora de principios del siglo XIX, sin concesión, con choferes agresivos, sin la mínima capacitación, sin licencia correspondiente para el manejo de unidades de transporte del servicio público de pasajeros, desaseados, viciosos, inconscientes, gandallas, prepotentes más lo que resulte. Eso es lo que a diario se vive en éste fantástico reyno del mundo de “las peseras”
Y donde están las leyes? quien las aplica?. Porque el que siempre sale perjudicado es el pasajero que es quien les da de comer a ésta bola de zánganos (me refiero a los líderes) que ponen a talonear duro a sus choferes cuya mayor gracia es poner en jaque a los buenos ciudadanos que manejan con la mayor cortesía y decencia por temor a los intrépidos y temerarios “operadores” que toman las calles y avenidas como pista de carreras creyendo ellos que siempre deben de pasar primero, y que son los únicos que pueden pararse en doble ó triple fila, bajar a su pasaje y continuar su camino con una espesa estela de humo detrás suyo y con una enorme fila de autos que tienen que avanzar al son que gusten los cumbiamberos y salseros choferes que ponen su música a todo volumen como si fuera del gusto general de todos sus pasajeros.
Que pasa con las autoridades, quien va a meter en cintura a éstos sujetos que creen ser los jefes de las autoridades, la gente clama justicia, solo eso JUSTICIA… NADA MÁS, PERO NADA MENOS.
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