*Resulta impensable que estos negocios cumplan con los reglamentos establecidos.
Por Efraín Morales Moreno.
En la zona oriente del Estado de México, son incontables las estaciones de servicio de venta de combustibles mejor conocidas como gasolinerías que pululan por la región y lo preocupante para la ciudadanía es la creciente cantidad de éste tipo de establecimientos que crece a pasos agigantados ocupando extensos espacios que en otros tiempos fueron tierras de labor donde los oriundos de la región sembraban los granos y hortalizas que garantizaba el sustento familiar.
Sin embargo, ante la mirada atónita de los pobladores, y seguramente con la participación de las autoridades, gran cantidad de nuevos establecimientos de éste tipo se construyen en varios municipios de la región oriente del Estado de México donde; con seguridad, existe una serie de incumplimientos porque los espacios donde se encuentran instaladas éstas nuevas gasolinerías son lugares carentes de servicios como drenaje, agua potable, electrificación entre otros.
Por ello, es fácil pensar que la corrupción por parte de las diferentes autoridades competentes está a la orden del día ya que a simple vista se observa que no existe un cumplimiento cabal de la normatividad establecida para la operación de éste tipo de giro que abunda en la región y finalmente crece de manera alarmantemente desmedida.
Por otro lado, resulta impensable que estos negocios cumplan con los reglamentos establecidos para tal efecto ya que las autoridades competentes regularmente retrasan este tipo de trámites a empresarios bien establecidos quienes cumplen con las disposiciones de ley e invierten en tecnología de punta y sin embargo, este lugar de la zona oriente de la entidad Mexiquense, existen cientos de gasolinerías que al parecer, no cumplen con lo establecido por la ley, y seguirán aumentando de manera inquietante con la presunta colaboración de las autoridades aunque no cumplan con los parámetros establecidos.
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