*Muchas denuncias son retiradas por dependencia económica de las afectadas.
Por Efraín Morales Moreno.“-
La violencia intrafamiliar que padecen las mujeres del municipio de Temamatla se ha convertido en una “costumbre” que resulta cada día más difícil de erradicar ya que algunas afectadas lo han tomado como parte de su modo de vida y lo peor es que lo aceptan ó lo solapan al no denunciar los recurrentes casos que ésta demarcación van en aumento-”
Lo anterior fue expresado por la titular de la Defensoría Municipal de los Derechos Humanos Anayely de la Cruz Jiménez, quien se dice preocupada por el alto índice de casos que las mujeres golpeadas dejan de denunciar, ó en el peor de los casos, lo permiten ya que luego de hacer su denuncia ante la instancia referida, “otorgan el perdón a sus salvajes parejas” retirando su queja, para luego repetir el escenario que se ha tornado en un círculo vicioso difícil de combatir.
Según las estadísticas de la Defensoría, se registran entre diez y veinte casos mensualmente sobre mujeres violentadas por sus parejas, de los cuales casi el 50 por ciento no se castigan porque las afectadas terminan por “darle una nueva oportunidad” a sus agresores y ante este tipo de decisiones muy poco lo que pueden hacer las autoridades en contra de los hombres abusadores.
A decir de nuestra entrevistada, la principal causa del retiro de las acusaciones por maltrato intrafamiliar, deriva de la dependencia económica de las afectadas y de la baja autoestima que tienen las mujeres de la comunidad, nicho que aprovechan los nocivos maridos para imponer condiciones, generando un machismo arraigado y tremendamente hereditario ya que los hijos de matrimonios de éste tipo, serán hombres golpeadores y mujeres sumisas que permitirán casi siempre éste tipo de injusticias.
“-hay que mencionar que la gran causante del origen de este tipo de vida por lo general es la pobreza extrema en que viven y la falta de oportunidades de empleo ya que el 50 por ciento de las mujeres que deciden denunciar y separarse del yugo opresor, buscan una fuente de ingresos para sustentar el gasto familiar, pero ante la ausencia de oportunidades laborales, muchas declinan y tienen que conformarse con el tipo de vida que llevan-” finalizó de la Cruz Jiménez.
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