Policía Estatal, la mas corrupa dicen ciudadanos

Uno de los calvarios más comunes que la ciudadanía tiene que sufrir en la zona oriente del Estado de México, es la nefasta policía estatal perteneciente a la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), quienes como verdaderos sabuesos se colocan sobre las principales vialidades de la región a la caza de sus víctimas, en espera “del bueno”, aprovechando la situación de poder que les da su uniforme que usan solo para intimidar a la ciudadanía y hacer más eficiente el atraco.
Habitantes y transeúntes de los diferentes municipios de la región, aseguran que los malos elementos de la policía estatal se dedican a detener vehículos en diferentes puntos de la región bajo el pretexto de revisión de rutina, para que finamente les encuentren “algo” que es motivo de infracción y terminen por solicitar dinero a los choferes quienes en ocasiones prefieren “pagar” a los oficiales de la ASE, que perder el tiempo en oficinas de gobierno donde de todos modos serán maltratados y agraviados aparte de que de todos modos tendrán que pagar.
Según señalan vecinos de la región, los puntos preferidos por los agentes de la policía estatal son las salidas de los municipios de la zona oriente cuyas vialidades conducen a los estados vecinos de Puebla y Morelos, donde interceptan unidades con placas de los referidos estados, los persiguen unos metros a bordo de las patrullas para intimidar a sus víctimas y finalmente les marcan el alto para revisar la unidad y solicitar la documentación reglamentaria al asustado chofer.
Asimismo, la lateral de la autopista México Puebla, a la altura del Puente Rojo y Puente Blanco, así como en la gasolinería del sitio conocido como “El descanso”, es otro de los puntos donde los uniformados actúan con lujo de prepotencia y tratan de sorprendes a los automovilistas quienes desconociendo sus derechos son presa fácil de éstos aprovechados sujetos quienes amparados en una charola cometen todo tipo de atropello en contra de la ciudadanía, presuntamente solapados por los mandos policiacos quienes posiblemente participan de los dineros que los patrulleros arrebatan a los atemorizados ciudadanos.