martes, 2 de marzo de 2010

Aguas negras inundan instalaciones del DIF de Chalco.




*Sigue creciendo el número de habitantes afectados por el desbordamiento del Río la Compañía.

Por Efraín Morales Moreno.


La situación derivada del los estragos causados por las inundaciones e inclemencias del tiempo en los municipios de Chalco, Valle de Chalco, e Ixtapaluca, se torna crítica en el terreno de la salud, ya que con el desbordamiento del río La Compañía, en su tramo cercano a la autopista México-Puebla, las aguas negras inundaron casas, comercios y todo lo que encontraron a su paso.
Asimismo, el caos vial derivado por la misma situación de la emergencia, hizo que los habitantes tardaran hasta cinco horas en recorrer la distancia del Distrito Federal al municipio de Chalco, cuando estos 35 kilómetros en condiciones normales se recorren en un promedio de 1 hora u hora y media con algo de tránsito vehicular.
De igual manera en el municipio de Chalco, las instalaciones del DIF municipal resultaron afectadas por las inundaciones de aguas residuales que la madrugada de éste sábado brotaron de la red de drenaje afectando todo cuanto se encuentra en la planta baja del edificio del organismo referido trayendo como consecuencia afectaciones directas a la institución de asistencia social de la demarcación referida.
Las aguas negras que afectaron a una parte de la colonia Ejidal del municipio de Chalco donde se ubica el DIF, invadieron también domicilios llegando los pestilentes líquidos a una altura de casi un metro de altura, terminando con todo el mobiliario y otras pertenencias de los vecinos quienes claman auxilio al gobierno de la entidad ante el desastre vivido por la ciudadanía de la zona oriente del Estado.
Por lo anterior, los habitantes de la zona oriente se encuentran desesperados ante el negro panorama que año con año tienen que vivir, sin que las autoridades locales ó del Gobierno del Estado pongan una solución definitiva a éste problema por lo que cada temporada de lluvias crecientes, el temor se apodera de la ciudadanía y las autoridades en turno tropiezan una y otra vez con la misma piedra y con el mismo pie.

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