Columna Invitada.

PRI, se despedaza.

Graves problemas acusan las estructuras priístas dentro de la campaña del candidato del PRI, Eruviel Ávila Villegas, al grado de que la desunión, fracturas y lucha de poderes está a la orden del día y desde luego los grupos que luchan por el poder lo que menos les interesa en si su candidato gana o pierde la elección, lo que puede traerles duras consecuencias si es que no se ponen las pilas y dejan de lado la ambición de poder por el poder.

Batallas entre grupos, desacuerdos, simulaciones, hambre desmedida de poder y todo un cúmulo de situaciones se viven al interior de los comités municipales donde los presidentes del partido, los alcaldes priístas de la región (léase zona oriente del edomex), y grupos que militan en el tricolor están rompiéndose las medias por un pedazo de poder, una posición, y quizá por el control del partido en cada municipio, lo que se traduce en indiferencia hacia el apoyo de su candidato.

Municipios como Chalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca, Cocotitlán Temamatla, Amecameca, Tlalmanalco, entre otros, están pasando por problemas severos al interior de estos por la discordancia entre los militantes de éste instituto político que sus mejores tiempos han pasado y hoy se lo quieren comer a puños sin tener en cuenta que es como sepultar para siempre al priísmo en la región.

Ante tal situación el secretario del trabajo del Estado de México, Fernando Maldonado Hernández, y operador político en la zona de Enrique Peña, trata de poner orden a un grupo de desordenados políticos que tratan de llevar agua a su molino exigiendo posiciones dentro de las administraciones, así como querer repartir el pastel entre sus amigos y compadres con base en canonjías al estilo del viejo PRI, del que se recuerda imposiciones, represiones, compadrazgos y un largo etcétera que hoy no quieren acatar los mencionados lídercillos tricolores que llevarán a la tumba el otrora imbatible tricolor con Eruviel a la cabeza.