Falta infraestructura para aplicar reformas en Municipios.

*carecen de infraestructura y conocimientos para dirimir las responsabilidades que les fueron conferidas luego de la reforma al artículo 262.

Por Efraín Morales Moreno.

Jueces Calificadores y Conciliadores de los municipios de la zona Oriente del Estado de México, carecen de infraestructura y conocimientos para dirimir las responsabilidades que les fueron conferidas luego de la reforma al artículo 262 del Código de Procedimientos Administrativos del Estado de México, emitidos en la Gaceta de Gobierno de la entidad con fecha 01 de diciembre de 2010.

Al respecto, Abraham Abud García, Director Jurídico del municipio de Temamatla, platicó con Jornada Política, respecto de éste tema donde la reforma aplicada al Artículo referido y a otros más, faculta al Oficial Mediador Conciliador de cada demarcación, realizar acciones que antes eran exclusivas del Agente del M. P.

Hoy, la responsabilida de éstos es mediar, conciliar y ser árbitro en los accidentes ocasionados con motivo del trásito vehicular que ocurran en sus jurisdicciones municipales sin la necesidad de la intervención del agente del Ministerio Público, salvo casos donde hubiese Lesionados de gravedad, muertos, ó que alguno de los conductores esté bajo el influjo del alcoho, drogas o algún otro enervante.

Sin embargo, y luego de más de cinco meses de estar vigente ésta disposición, los municipios no cuentan con las gente capacitada ni con el equipamiento e infraestructura para llevar a cabo éste trabajo que recientemente les asignaron.

Así las cosas, los ciudadanos que tienen la desfortuna de verse involucrados en algún accidente carretero, tienen que pasar ciertas peripecias con los Oficiales Mediador Conciliador, para llegar a posibles acuerdos sin tener que llegar hasta las delegaciones o agencias del ministerio asignadas en cada municipalidad.

Cabe destacar que hasta antes de la reforma señalada, la ciudadanía tenían que esperar hasta que este tipo de eventualidades fueran conocidas por los Agentes del Ministerio Público, donde la mayoría de la veces resultaban trámites lentos, torpes y tendenciosos, donde las canonjías y compadrazgos saltaban a la vista y la estela de corrupción era por todos conocida.

Finalmente, este tipo de trabajo lo realizan los jueces de cada demarcación que para el caso resultó casi lo mismo ya que no se cuenta con el equipamiento ni la capacidad requerida para atender estos sucesos según informó nuestra fuente.