La danza macabra
La danza macabra de las limosnas y regalías está iniciando, los flacos y magros apoyos para el festín electorero empiezan a bajar, las dádivas más caras del mundo están aterrizando en territorio mexiquense de cara a las elecciones del 3 de julio de éste año.
Hemos visto como los enormes traileres cargados con muchas toneladas de cemento, varilla, canastas bicentenarias (que muy posiblemente contengan unos cuantos miserables insumos caducados), tinacos, playeras y un largo etcétera, están llegando a los municipios de la zona oriente de la entidad, tal y como se veía venir luego de la exhibición del video de priístas reunidos en Valle de Charco, denominado “con las manos en la masa”.
Hoy por hoy, solo esperamos que estás artimañas no tengan que ver, ó no sean factor definitivo en el ánimo de los electores quienes han pagado costos alarmantes por una miserable despensa con la que son coaccionados a votar por tal ó cual candidato.
Hay que llamar la atención de la ciudadanía, quienes debemos de hacer conciencia en los políticos que las cosas ya no se arreglan a “despensasos”, ó con un bulto de cemento acompañado de “un cordial y afectuoso saludo del señor gobernador”, que además se entregan de manera discriminatoria.
Esto lo comento porque como en al caso de algunos municipios de oriente del Estado de México, (leáse Cocotitlán) donde la gente comenta que los programas sociales emanados del Gobierno del Estado son solo para la gente del PRI, según indicaciones del entonces sedicente representante del GEM en la Zona, Héctor Ximenez Esparza, quien gracias a su ignorancia y falta de sensibilidad política, así lo ejecutó, pero difícilmente tendrá buenos resultados.
Por eso la ciudadanía debe pedir resultados, beneficios, obra pública y demás desarrollo en sus comunidades para decidir que hacer con su voto, menos venderlo por unas cuantas tortillas duras y mucho menos desperdiciarlo en el crematorio del abstencionismo electoral.
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